Libros

280 págs.
Encuadernación: cartoné
Formato: 25cmx18cm

Nueva edición
Uno de los libros de cartomagia más vendidos en Estados Unidos... ¡a tu alcance, en español! 
No fue por casualidad que Engaños de salón se convirtiera en nuestro libro más vendido. Fue el resultado directo de una serie de factores específicos. El primero de ellos era un joven estudiante inglés dispuesto a dedicar una década completa de su jovenvida al estudio y práctica de la cartomagia de cerca. No le satisfacía copiar los juegos de los demás, así que elaboró un repertorio totalmente original. En ese proceso desarrolló un estilo propio que era simpático y amable, pero impregnado de un sofisticado humor. Tras graduarse de la universidad, Guy pasó un par de años viajando por el mundo, dedicado a actuar y dar conferencias en congresos y reuniones de magos. Añádanse a esto sus apariciones en programas de televisión de todo el mundo, como The World’s Greatest Magic in America. Estas demostraciones ante miles de magos afianzaron la reputación de Guy como poseedor de una habilidad impecable y de un arsenal de material propio. Y un milagro que descolló entre todos los demás fue su increíble recomposición fragmento a fragmento de una carta rota, conocida ahora en el mundillo mágico como La Reforma. La última pieza del rompecabezas fue meter todo este conocimiento en un solo libro, Engaños de salón. El hecho añadido de que el libro fuese en su totalidad escrito, ilustrado y diseñado por un joven Hollingworth hace que esta historia sea mucho más sorprendente aún.
No es exagerado afirmar que la comunidad mágica esperaba ansiosamente la publicación de este libro y, cuando finalmente apareció, la respuesta fue abrumadora. Todavía no habían parado las rotativas y ya estábamos encargando una segunda tirada. Ahora el libro va por su novena edición.
Los clientes sabían que se iban a entusiasmar con los juegos, teorías y rutinas que llenan las 280 páginas de Engaños de salón pero, además, quedaron sorprendidos y encantados con las características físicas del libro. El estampado a dos colores de la cubierta, el frontispicio con un retrato de estudio del autor, las particulares tipografía e ilustraciones que confieren a este libro el aspecto del clásico manual de magia del siglo XIX.
Los secretos de las rutinas que han maravillado a profanos y engañado a conocedores. Rutinas tan impactantes, ingeniosas e innovadoras como los métodos que las hacen realidad. Un revolucionario libro de cartomagia con material para los amantes de la técnica y para aquellos que aprecian la belleza de geniales sutilezas y nuevos principios.
Las rutinas de «Agua y Aceite» y «Girando los Ases», más visuales (¡el efecto ocurre con las cartas de cara a los espectadores, delante de sus narices!). Un nuevo e ingenioso gimmick con infinitas posibilidades que te permitirá, entre otras cosas, dar en segunda, tercera, cuarta o quinta sin esfuerzo, controlar cartas sin necesidad de separaciones, saltos o cortes. Un diabólico principio para destruir cualquier carta (firmada) y hacerla aparecer en el lugar que desees.
La mítica dada central por fin a tu alcance, y más fácil que nunca, junto a nuevas técnicas para la dada en segunda y de abajo. Técnicas cartomágicas para el siglo XXI: nuevos y revolucionarios métodos para salto, empalmes, cambios de cartas en la mesa y en las manos, mezclas falsas por hojeo en las manos...
Anonadantes demostraciones de juego, efectos de vudú con cartas, efectos imposibles de predicción y el secreto más codiciado por los magos de todo el mundo: «La carta rota y recompuesta» de Guy Hollingworth. ¡Una versión insuperable! Los cuatro trozos se recomponen uno a uno de forma visual e increíble. ¡Con una carta firmada por el espectador! ¡Sin gimmicks!
Efectos no incluidos en notas de conferencia ni en videos.
En exclusiva para Páginas. Edición limitada. Traducido por Luis A. Iglesias.

Prólogo de Mike Caveney
Prólogo del autor sobre las dificultades que afronta el autor y la validez de los prólogos

UNO acerca de cartas que se dan la vuelta, mudan su posición, se separan por colores y, en general, realizan vistosas proezas; incluye:
Agitando los Ases
Una segunda versión del anterior
Agua y aceite
Cherchez la femme
El problema de Hofzinser
Otras ideas

DOS referente a la dificultad de la magia y al mérito del corte y la confección a medida; incluye:
Cuatro cartas penetran a través de la chaqueta
Viajeras
Intercambio ambidextro
Rutina con "una carta"
Otras ideas

TRES sobre artículos de escritorio y la importancia de la buena fortuna; incluye:
Para controlar cartas elegidas
Una asamblea de Ases
La carta obstinada
Cartas caníbales
Otras ideas

***INTERMEDIO***
que incluye un surtido de excentricidades, tales como:
Acerca del salto
Métodos para controlar y empalmar
Sobre cambios de cartas
Falsas dadas
Sobre la mezcla falsa

CUATRO que contiene algunas prácticas deshonestas; incluye:
Una rutina de juego
Una rutina más ligera
Colores a la orden

CINCO en el que ll ama un inspector y analizamos su ardid; incluye:
Destrucción y reaparición de una carta
Carta al número
Carta apuñalada

SEIS que abarca elementos varios, entre ellos cajas, mezclas insólitas y la caída de Troya; incluye:
Tres cartas bajo una caja
Una rutina de Triunfo
El dilema de Cassandra

EPÍLOGO
durante el cual se describe un método para romper y recomponer una carta

Prólogo de Mike Caveney
“No se dice suspensores, sino tirantes” 

Si has visto a Guy Hollingworth actuar en vivo, entonces quizás hayas comprado este libro simplemente para averiguar el secreto de sus trucos. Créeme, no te culpo. Esa es la auténtica razón por la que accedí a publicar el libro de Guy: permitirme ser el primero en leer el original para aprender cómo diablos eran posibles tales milagros. Es evidente, para cualquiera que haya contemplado una actuación del joven señor Hollingworth, que su habilidad con una baraja es sencillamente asombrosa. Pero, armado como está de un poderoso arsenal de talentos, no duda en emplear la más simple sutileza para obtener el efecto deseado. El problema para el espectador es que nunca puede estar seguro de si está siendo engañado con una técnica perfectamente ejecutada, o si el peso del juego recae sobre una carta de doble cara introducida en escena de modo subrepticio. 
Pero la charla sobre metodología le corresponde al autor. Por medio de sus propias palabras e ilustraciones, Guy ha explicado claramente cómo creó cada uno de sus efectos, los métodos para realizarlos y la filosofía que los acompaña. De lo que sí me gustaría hablar aquí es de Guy Hollingworth como persona.
Si nunca has visto al autor, la lectura de este libro te llevará a pensar que Guy es un profesor de universidad. La verdad es que este libro ha sido escrito por un estudiante universitario, un estudiante “muy británico”, todo sea dicho, pero no quiero que te hagas una idea equivocada. Quizás pueda explicarlo de esta manera: recuerda cuando estabas en la universidad y por fin lograbas sentarte a escribir aquel trabajo en tu habitación del colegio mayor. Mantén esta imagen en la cabeza mientras voy describiendo cómo se escribió este libro. Guy se levantaba por la mañana y, si podía quitar a sus estudios algunas horas, se ponía una chaqueta y una corbata, se enfundaba con rapidez unos pantalones inmaculadamente planchados y se calzaba unos zapatos de piel. Entonces, y solo entonces, se sentaba frente a su ordenador y comenzaba a trabajar. La razón de todo esto, decía, era que la ropa le hacía meterse más en el trabajo, a la vez que le servía para recordar la importancia de la tarea que tenía entre manos.
Sus aficiones fuera del campo de la magia son tan variadas como interesantes. Toca el piano todos los días con un instrumento que ha pasado por las manos de varias generaciones de Hollingworths. Es un experto esgrimidor y aprecia el refinamiento de los buenos modales y la ropa elegante. Una vez, hablando del esmoquin, hice gala de mi enciclopédica ignorancia preguntando: ¿Es correcto abrochar los suspensores a los pantalones por debajo del chaleco? Para mí –pobre inculto– esta pregunta sonaba de lo más natural. ¡Qué mal quedé!… no quiero ni recordarlo. Guy frunció el ceño y dijo: Bueno, en realidad, no se dice suspensores sino tirantes, y no se dice pantalones sino pantalón, e idealmente los tirantes se abotonan, no se abrochan; y por supuesto siempre van por debajo del chaleco. Sí, por supuesto. Eso es lo que quería decir.
Actualmente no parece muy claro que el mundo de la magia vaya a poder mantener el interés de Guy a tiempo completo. Tras obtener su licenciatura en Diseño industrial, Guy ha pasado todo este último año trabajando exclusivamente como mago. Si bien es cierto que este tipo de vida tiene sus ventajas, él ha decidido volver a la universidad para obtener una licenciatura en Derecho. El término licenciado parece tan poco apropiado para Guy Hollingworth como apropiado parece el término abogado.
Sea cual sea la vida que elija, esperemos que perdure su fascinación por la magia. Después de leer este libro, piensa si no estás de acuerdo conmigo en que nosotros le necesitamos mucho más a él de lo que él nos necesita a nosotros.

Mike Caveney
1 de abril de 1999

En la nota del editor que escribí en 1999 para la primera edición de Engaños de salón manifesté mi preocupación por que el mundo mágico pudiera perder a Guy Hollingworth, puesto que había decidido regresar a la universidad para graduarse en Derecho. Me preguntaba cómo alguien podría trabajar de abogado a tiempo completo y a la vez de mago. 
Aquella preocupación resultó ser del todo innecesaria, pues durante los últimos veinte años Guy ha hecho exactamente eso y ha sobresalido en ambos campos. Trabajar como abogado autónomo le ha permitido aceptar aquellos compromisos mágicos que le han parecido de interés, ya fuese para participar en un congreso de prestigio como el FISM, actuar en algún lugar exótico como Sudáfrica o Chile, o presentar en Los Ángeles su espectáculo The expert at the Card Table, inspirado en Erdnase. 
Además de sus actuaciones, Guy ha seguido creando el tipo de magia por la que ahora es conocido en todo el mundo. Su reputación mundial ha crecido a través de actuaciones en vivo y de la gran distribución alcanzada por Engaños de salón, que es, con mucho, nuestro libro más vendido, ahora en su novena edición. Estoy encantado de que Laura Avilés, de Páginas, ponga este material atemporal al alcance del mundo de habla hispana. 

Mike Caveney
1 de octubre de 2020