Curso de Magia Tarbell 8+9
Richard Kaufman
978-84-15058-08-371,00€
Año de Edición: 2016
Traducción: Iñaki Caballero San Martín
Los inseparables: Volúmenes 8 y 9
Volumen 8
480 págs.
Encuadernación: cartoné
Formato: 25cmx18cm
Volumen 9
144 págs.
Encuadernación: cartoné
Formato: 25cmx18cm
Volumen 8 (Lecciones 93 a 104. Anexos)
Volumen 9 (Índices generales de todo el Curso Tarbell)
Escrito e ilustrado por
HARLAN TARBELL
Editado por
Steve Burton y Richard Kaufman
Prólogo porDavid Copperfield
Edición revisada
Traducido por
Iñaki Caballero San Martín
Producción Editorial por
Gabriela Goldadler
Revisión de la versión española por
Aitor Marcilla Sarasola y David Redondo Álvarez.
Volumen 8
(Lecciones 93-104. Anexos)
Lección 93: Ideas y consejos
Lección 94: Pseudoespiritismo
Lección 95: Aún más magia especial
Lección 96: Cartomagia
Lección 97: Magia oriental
Lección 98: Mentalismo
Lección 99: Magia con cuerdas
Lección 100: Dibujos instantáneos
Lección 101: Magia con aparatos
Lección 102: Magia cómica
Lección 103: Ilusiones pantomímicas
Lección 104: Cómo rentabilizar la magia
Anexo I: El marketing del Método Tarbell
Anexo II: Las conferencias de Harlan Tarbell
Anexo III: Fuentes utilizadas en el Volumen 8
Volumen 9
(Índices generales)
Índice de títulos
Índice onomástico
Índice por categorías
(Lecciones 93-104. Anexos)
Lección 93: Ideas y consejos
Lección 94: Pseudoespiritismo
Lección 95: Aún más magia especial
Lección 96: Cartomagia
Lección 97: Magia oriental
Lección 98: Mentalismo
Lección 99: Magia con cuerdas
Lección 100: Dibujos instantáneos
Lección 101: Magia con aparatos
Lección 102: Magia cómica
Lección 103: Ilusiones pantomímicas
Lección 104: Cómo rentabilizar la magia
Anexo I: El marketing del Método Tarbell
Anexo II: Las conferencias de Harlan Tarbell
Anexo III: Fuentes utilizadas en el Volumen 8
Volumen 9
(Índices generales)
Índice de títulos
Índice onomástico
Índice por categorías
Durante la mitad del pasado siglo XX, los magos, tanto
veteranos como jóvenes, grandes o desconocidos, hemos compartido un interés común.
Hemos evolucionado apoyándonos en los gigantes: esos inventores, creadores y
profesores que nos precedieron, y que plantaron los pilares sobre los que
nosotros edificamos. En nuestra educación mágica, hemos tenido muchos libros de
texto y hemos asistido a muchas clases. Y numerosos magos hemos tenido un
profesor común: Harlan Tarbell
De siempre ha existido una especial relación entre Gutenberg y el ilusionismo. De hecho, se dice que hay muchos más libros de magia que de ningún otro arte interpretativo. Por desgracia, muchos de esos tomos tienen corta vida en los estantes. Pero desde Reginald Scott (1584) hasta el más reciente y popular escritor, ¿quién puede equipararse con el persistente poder de Tarbell, cuyo Curso de magia sigue siendo un clásico moderno?
Desde el Curso Tarbell por correspondencia originario (1926) hasta los volúmenes encuadernados de Louis Tannen (1941 en adelante), los aprendices de brujo han encontrado en los textos y dibujos de Tarbell una base sólida sobre la que construir tanto una carrera profesional como un hobby muy importante. En el Volumen VII, que contenía material en su mayoría moderno, los lectores atentos encontrarán incluso una de mis creaciones personales. Te daré una pista para que puedas localizarla: era algo que se me ocurrió a los dieciséis años, en el pupitre durante la clase de francés, con un objeto que tenía delante de mí. No recuerdo haber hecho un examen de francés especialmente bueno, pero sí que me emocionó figurar en el Curso Tarbell de Magia.
Y ahora Richard Kaufman (a partir de las investigaciones de Steve Burton) ha aceptado el encargo de reunir todo el material de Tarbell restante, y lo ha hecho de forma admirable. Sería un error pensar que este material se dejó de lado en los primeros volúmenes por considerarlo flojo o anticuado. Aquí vas a encontrar el predecesor del efecto en el que el mago dibuja una baraja en una hoja grande de papel y una carta emerge de dicha baraja (efecto que yo he presentado tanto en mis actuaciones en directo como en los especiales para televisión).
Algunos artistas contemporáneos han dado realce al juego «La gira del caballo de ajedrez». Entre las páginas de este libro hallarás material práctico para elaborar un sinfín de programas diferentes.
Y ¿cuántos magos de hoy en día van a descubrir en los escritos de Harlan Tarbell los «clásicos», juegos inmortales como el cuenco inagotable, los bambúes chinos, el agua y el vino, las botellas pasa-pasa, el jarrón de salvado, la cazuela del conejo, el escape de la cadena siberiana, incluso el venerable «Bote de Foo»?
Hay sesiones espiritistas y ataduras con cuerdas, un juego de cuatro Ases que ha superado la prueba del tiempo, y al menos dos métodos para marcar cartas secretamente que continúan engañando a los magos más avezados. Instrucciones completas para construir un velador con trampas de cámara negra, así como la desaparición de palomas de Thayer, que ponen a prueba tus dotes en el banco de trabajo. Y como final, unas cuantas ilusiones y entremeses para representar mientras el público espera al mago de escena, incluida la versión moderna de la cabina para el juego «Entes que perturban la noche».
Tarbell escribió que «Un mago lo es no porque sepa trucos, sino porque sabe Magia; sus principios, sus fundamentos». Un verdadero mago sigue siendo siempre un estudioso de su arte, arte que es a la vez fascinante y desafiante, huidizo e irrefrenable, pero siempre apasionante.
David Copperfield.
De siempre ha existido una especial relación entre Gutenberg y el ilusionismo. De hecho, se dice que hay muchos más libros de magia que de ningún otro arte interpretativo. Por desgracia, muchos de esos tomos tienen corta vida en los estantes. Pero desde Reginald Scott (1584) hasta el más reciente y popular escritor, ¿quién puede equipararse con el persistente poder de Tarbell, cuyo Curso de magia sigue siendo un clásico moderno?
Desde el Curso Tarbell por correspondencia originario (1926) hasta los volúmenes encuadernados de Louis Tannen (1941 en adelante), los aprendices de brujo han encontrado en los textos y dibujos de Tarbell una base sólida sobre la que construir tanto una carrera profesional como un hobby muy importante. En el Volumen VII, que contenía material en su mayoría moderno, los lectores atentos encontrarán incluso una de mis creaciones personales. Te daré una pista para que puedas localizarla: era algo que se me ocurrió a los dieciséis años, en el pupitre durante la clase de francés, con un objeto que tenía delante de mí. No recuerdo haber hecho un examen de francés especialmente bueno, pero sí que me emocionó figurar en el Curso Tarbell de Magia.
Y ahora Richard Kaufman (a partir de las investigaciones de Steve Burton) ha aceptado el encargo de reunir todo el material de Tarbell restante, y lo ha hecho de forma admirable. Sería un error pensar que este material se dejó de lado en los primeros volúmenes por considerarlo flojo o anticuado. Aquí vas a encontrar el predecesor del efecto en el que el mago dibuja una baraja en una hoja grande de papel y una carta emerge de dicha baraja (efecto que yo he presentado tanto en mis actuaciones en directo como en los especiales para televisión).
Algunos artistas contemporáneos han dado realce al juego «La gira del caballo de ajedrez». Entre las páginas de este libro hallarás material práctico para elaborar un sinfín de programas diferentes.
Y ¿cuántos magos de hoy en día van a descubrir en los escritos de Harlan Tarbell los «clásicos», juegos inmortales como el cuenco inagotable, los bambúes chinos, el agua y el vino, las botellas pasa-pasa, el jarrón de salvado, la cazuela del conejo, el escape de la cadena siberiana, incluso el venerable «Bote de Foo»?
Hay sesiones espiritistas y ataduras con cuerdas, un juego de cuatro Ases que ha superado la prueba del tiempo, y al menos dos métodos para marcar cartas secretamente que continúan engañando a los magos más avezados. Instrucciones completas para construir un velador con trampas de cámara negra, así como la desaparición de palomas de Thayer, que ponen a prueba tus dotes en el banco de trabajo. Y como final, unas cuantas ilusiones y entremeses para representar mientras el público espera al mago de escena, incluida la versión moderna de la cabina para el juego «Entes que perturban la noche».
Tarbell escribió que «Un mago lo es no porque sepa trucos, sino porque sabe Magia; sus principios, sus fundamentos». Un verdadero mago sigue siendo siempre un estudioso de su arte, arte que es a la vez fascinante y desafiante, huidizo e irrefrenable, pero siempre apasionante.
David Copperfield.
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