Mnemotecnia teatral
Wenceslao Ciuró
978-84-89749-74-0Encuadernación: rústica
Formato: 24cmx17cm
¡Revisado y actualizado!
Disfrutarás de la lectura de este magnífico libro, que, aunque introductorio, puede considerarse un tratado completo.
La mnemotecnia, evidentemente, requiere práctica y ensayo. Pero, a diferencia de otras destrezas del ilusionista, se puede practicar en cualquier lugar, casi en cualquier momento. No es del todo aconsejable ponerse a perfeccionar el culebreo mientras se conduce a 120km/h por la autopista, pero uno puede repasar su lista de las ideas fijas sin peligro de empotrarse contra un camión. O transponer los rótulos que va encontrando por el camino.
En la ducha, paseando por la calle, en el autobús o el metro, la mnemotecnia cabe casi en cualquier sitio. No hay accesorio más fácilmente transportable que el propio cerebro.
Aunque este libro se dedica sobre todo a su exhibición espectacular, la mnemotecnia es una herramienta francamente útil en múltiples juegos, sean aquellos que producen efectos mentalistas basándose en secretos mnemotécnicos o, simplemente, todo efecto que requiera el control de cierta información por parte del mago.
El ejemplo más evidente puede ser el de los tests del libro que exigen que el mago lleve, empalmada u disimulada en un gimmick, una lista de palabras. Esa misma lista se puede almacenar en la memoria y prescindir tanto de su evidencia física como de la necesidad de echarle un vistazo.
"Cuando empieces a aprender y aplicar la mnemotecnia, el primero en asombrarse serás tú mismo; la mejor herramienta que puede tener el mentalista es la sabiduría que se lleva en la mente. Hay más magia en tu mente que en todos los catálogos de las tiendas de magia juntos".
Tony Corinda
Los 13 escalones del mentalismo
Conviene dejarlo dicho cuanto antes: la principal baza del mnemotécnico es su imaginación. Después, una cierta dosis de disciplina (no más que la que requiere cualquier otra especialidad mágica) y, claro, otro tanto de ensayo y práctica.
No es tan difícil, ni mucho menos tan pesado como se cree. Es justamente en esa apariencia de pesadez, en la pereza que nos produce al común de los mortales cualquier esfuerzo memorístico, donde radica la fuerza de los efectos de mnemotecnia.
De hecho, como observa Corinda, cuando se emprende su estudio, los resultados son inmediatos y sorprendentes para el propio mago.
Las técnicas mentales y manuales se complementan: un cartomago experto puede preparar las cartas en un orden memorizado mientras las mezcla y corta e insertar así en cualquier punto del programa efectos con ordenación previa que, de otro modo, habría que presentar al principio o después de un cambio de baraja.
Como cualquier otra técnica, multiplica las posibilidades y permite organizar un número basado fundamentalmente en criterios de impacto mágico.
Cuando el mago presenta efectos de mnemotecnia se produce una situación insólita, muy poco frecuente en magia: el secreto es aún más fabuloso que el efecto.
Porque, aunque desde luego los juegos de memoria espectacular tienen un gancho especial (ponen en evidencia los poderes del mago en ese punto difuso entre lo natural y lo sobrenatural en que se encuentra un atributo humano común, la memoria, elevado a la enésima potencia), el punto de vista del mago es aún más maravilloso.
Donde el público ve un memorión sobrehumano capaz de recitar en cualquier orden una larga lista de palabras propuestas por los espectadores sólo unos minutos antes, el mago ve edificios con alas, reyes tocados con bufandas de chorizo, todo un bestiario inabarcable surgido de las leyes de esa suerte de combinatoria surrealista que es la mnemotecnia.
LA OBRA
Mnemotecnia Teatral del P. Ciuró apareció en el mercado mágico en 1959, en una época en la que no había muchas facilidades para encontrar libros de magia. El libro, evidentemente, cubrió un campo que no nos era -y todavía no es- muy conocido.
¿Tiene este libro vigencia e interés aún? La respuesta es: ¡desde luego que sí! La Mnemotecnia sigue siendo una desconocida, y no hay muchos magos que actualmente la practiquen. Si incorporas a tu repertorio efectos de mnemotecnia serás original, y eso es lo que buscan hoy en día los espectadores.
Incluso en la era de la electrónica, los juegos que tienen relación con la mente son muy misteriosos y atrayentes para el gran público.
Este libro ¡tiene doble fondo! Los métodos que aquí se explican te permitirán mostrarte como una persona con una memoria extraordinaria y, además, te servirán para otros juegos en los que tengas que recordar datos... ¡y hasta en tu vida privada!
Si los aprendes, ¡los usarás! No cabe duda.
Puede parecerte un tema árido, pero el Padre Ciuró, como buen pedagogo, lo hace ameno y entretenido. ¡Seguro que te engancha!
Presentación, por Wenceslao Ciuró
División Esquemática
Primera Parte (teórica)
La memoria
Los brutos ¿tienen memoria?
Características de la memoria humana
¿Qué es la Mnemotecnia?
Clases de Mnemotecnia
Ventajas de la Mnemotecnia
La Mnemotecnia no es un truco
¿Quién puede ser mnemotécnico?
¿Qué se requiere para ser mnemotécnico?
Mnemotécnicos célebres
Cómo estudiar la Mnemotecnia
Segunda Parte (técnica)
La transposición
Visión mental
La lista de ideas fijas
Asociación de ideas
Asociación escalonada
Otras listas complementarias
La de "lugares topográficos"
La de "los diez guarismos"
Lista alfabética
Tercera Parte (práctica)
Exhibiciones espectaculares de Mnemotecnia
Notas preliminares
(capítulo único)
Juegos diversos
Apéndice
Juegos de Mnemotecnia
En la actualidad tenemos en nuestra patria hábiles ilusionistas, expertos manipuladores, buenos ventrílocuos; pero no tenemos artistas magos que sobresalgan en la mnemotecnia espectacular, a pesar de que las exhibiciones de una memoria portentosa suelen interesar mucho al público inteligente. Tal vez la falta de documentación sea la principal causa de dicha deficiencia. Y con esto, lector, he indicado el móvil que me ha impulsado a escribir el libro que tienes en tus manos. Es indudable que los libros despiertan vocaciones latentes.
Me he esforzado para hacerlo asequible a todos los aficionados del bello arte de la ilusión y he querido darle la mayor amenidad posible; pero, escribiéndolo, me he dado cuenta de que es difícil componer un libro de mnemotecnia que no sea "pesado". Pues de un lado las explicaciones técnicas son casi siempre abstractas; y de otro, las exhibiciones prácticas llevan la monotonía en sí mismas, ya que la mayoría de ellas tienen un efecto común, el de exhibir espectacularmente la memoria no corriente del artista. Y si, al fin, me he decidido a publicarlo, ha sido contando, sobre todo, con el espíritu de estudio y tenacidad de aquellos a quienes verdaderamente interesa esta materia. De antemano, me excuso por las monótonas repeticiones a las que me han obligado unas veces la materia misma y otras mi deseo de ser claro.
Aunque hay poco escrito en castellano sobre mnemotecnia en la escena, me guardaré de decir que mi objetivo "viene a llenar un vacío". Esta frase tan repetida en los prólogos está hoy muy desacreditada; pero, además, creo sinceramente que mi libro no llena ningún vacío, a pesar de que el vacío existe.
Tal como es, con sus defectos y deficiencias, lo ofrezco a los aficionados al mentalismo de la memoria.
El Autor.