En orden de ilusión
Pit Hartling
978-84-15058-33-539,00€
Año de Edición: 2018
Traducción: Luis Alberto Iglesias
Diseño: Beatriz Naranjo
256 págs.
Encuadernación: cartoné
Formato: 21cmx16cm
En orden de ilusión es una obra imprescindible para todos los amantes de la baraja mnemónica. Una auténtica delicia cuya lectura disfrutarás y aprovecharás, tanto si ya presentas magia con una baraja ordenada, como si quieres iniciarte en esta especialidad.
No vas a encontrar en este volumen efectos de deletreos largos y aburridos ni complejas exhibiciones de póquer sólo aptas para jugadores empedernidos. ¡Todo lo contrario! Pit Hartling comparte con nosotros una variadísima selección de rutinas de su repertorio profesional, probadas y perfeccionadas a fuerza de presentarlas ante público de todo tipo (magos y profanos).
En orden de ilusión está lleno de lúcidas observaciones sobre presentación y teoría de la magia que, aunque fuesen lo único que leyeses, harían que la lectura te aprovechase con creces. Y no es exageración. De hecho, el libro es tan bueno que deberían leerlo hasta aquellos que no piensan hacer un juego con baraja mnemónica en toda su vida. De verdad.
Especialmente, la publicación de En orden de ilusión en español es una gran noticia para todos —que son muchos— los que trabajan con la mnemónica de Juan Tamariz, que es la que Pit emplea. Así que, a ambas orillas del océano Atlántico, los magos de habla hispana estamos de enhorabuena.
"La baraja mnemónica ocupa un lugar especial en mi repertorio. Desde que la descubrí, a mediados de la década de 1990, lo normal es que use dos barajas en todas mis sesiones de cartomagia; una, mezclada; la otra, en mnemónica. En mi primer libro, Cartoficciones, expliqué parte de mi repertorio con baraja mezclada. Ha llegado el momento de ocuparse de la otra.
Si bien la mayor parte del material incluido en este volumen es inédito, algunas de las rutinas son más antiguas que las que expliqué en el anterior. Han pasado ya trece años y creo que es algo bueno, puesto que la magia es un arte interpretativo y las rutinas evolucionan con el tiempo. A veces uno tiene un golpe de suerte, pero lo normal es que una idea tarde un tiempo en madurar por completo. Aun siendo consciente de que estos juegos seguirán cambiando a medida que los siga presentando, tengo la firme convicción de que todos los que explico en este libro han alcanzado al menos su mayoría de edad intelectual (cosa que algunos probablemente no afirmarían sobre mí).
A lo largo de los años he adquirido un gran número de pequeñas intuiciones acerca de estos veintiún efectos en particular y de cómo presentar magia en general, y he hecho todo lo posible por incorporarlo en las explicaciones. Espero que, al menos una parte, te resulte de provecho para tu magia, ya decidas presentar algunas de estas rutinas o no.
La mayoría de los efectos de este libro funcionan con cualquier baraja ordenada. A mí me gusta usar la de Tamariz y, salvo mención expresa en sentido contrario, esa es la empleada en los ejemplos y en las fotografías. Otra ordenación a la que a menudo se hace mención es la mnemónica de Aronson (la otra «grande»), pero, en cualquier caso, los efectos están explicados de forma que resulte fácil seguir las descripciones con las cartas en la mano, sea cual sea la ordenación que utilices.
El libro consta de tres partes. La primera comprende varios métodos y efectos generales para baraja mnemónica. La segunda presenta siete piezas bastante diferentes entre sí basadas en el concepto de los Cuartetos (es aconsejable leer la introducción de esta sección antes de zambullirse en las rutinas). El último capítulo abarca cuatro rutinas para ordenaciones concretas: dos precisan la mnemónica de Tamariz, una funciona tanto con la de Tamariz como con la de Aronson, y la última utiliza un montaje al que se llega rápidamente desde la ordenación de Tamariz, aunque también puede presentarse sin partir de una ordenación concreta.
Para terminar, una observación sobre lenguaje. Aunque por suerte la mitad de la mayoría de los públicos son mujeres, en la mayor parte de las explicaciones empleo el pronombre «él» para referirme al espectador, ya que es lo convencional desde el punto de vista gramatical y resulta más breve. A todas mis lectoras: os pido disculpas y sed bienvenidas.
Ha llegado la hora de empezar. Del mismo modo que la física explica que levantar un objeto hace que aumente su energía potencial, me gusta imaginar que cada vez que ordenamos nuestra baraja conforme a una secuencia memorizada estamos cargando las cartas. En las páginas que siguen te voy a sugerir algunas formas de transformar esa energía en ilusión. Así que, carga la baraja, pasa la página, y ¡disfruta el viaje!"
Pit Hartling
Encuadernación: cartoné
Formato: 21cmx16cm
En orden de ilusión es una obra imprescindible para todos los amantes de la baraja mnemónica. Una auténtica delicia cuya lectura disfrutarás y aprovecharás, tanto si ya presentas magia con una baraja ordenada, como si quieres iniciarte en esta especialidad.
No vas a encontrar en este volumen efectos de deletreos largos y aburridos ni complejas exhibiciones de póquer sólo aptas para jugadores empedernidos. ¡Todo lo contrario! Pit Hartling comparte con nosotros una variadísima selección de rutinas de su repertorio profesional, probadas y perfeccionadas a fuerza de presentarlas ante público de todo tipo (magos y profanos).
En orden de ilusión está lleno de lúcidas observaciones sobre presentación y teoría de la magia que, aunque fuesen lo único que leyeses, harían que la lectura te aprovechase con creces. Y no es exageración. De hecho, el libro es tan bueno que deberían leerlo hasta aquellos que no piensan hacer un juego con baraja mnemónica en toda su vida. De verdad.
Especialmente, la publicación de En orden de ilusión en español es una gran noticia para todos —que son muchos— los que trabajan con la mnemónica de Juan Tamariz, que es la que Pit emplea. Así que, a ambas orillas del océano Atlántico, los magos de habla hispana estamos de enhorabuena.
"La baraja mnemónica ocupa un lugar especial en mi repertorio. Desde que la descubrí, a mediados de la década de 1990, lo normal es que use dos barajas en todas mis sesiones de cartomagia; una, mezclada; la otra, en mnemónica. En mi primer libro, Cartoficciones, expliqué parte de mi repertorio con baraja mezclada. Ha llegado el momento de ocuparse de la otra.
Si bien la mayor parte del material incluido en este volumen es inédito, algunas de las rutinas son más antiguas que las que expliqué en el anterior. Han pasado ya trece años y creo que es algo bueno, puesto que la magia es un arte interpretativo y las rutinas evolucionan con el tiempo. A veces uno tiene un golpe de suerte, pero lo normal es que una idea tarde un tiempo en madurar por completo. Aun siendo consciente de que estos juegos seguirán cambiando a medida que los siga presentando, tengo la firme convicción de que todos los que explico en este libro han alcanzado al menos su mayoría de edad intelectual (cosa que algunos probablemente no afirmarían sobre mí).
A lo largo de los años he adquirido un gran número de pequeñas intuiciones acerca de estos veintiún efectos en particular y de cómo presentar magia en general, y he hecho todo lo posible por incorporarlo en las explicaciones. Espero que, al menos una parte, te resulte de provecho para tu magia, ya decidas presentar algunas de estas rutinas o no.
La mayoría de los efectos de este libro funcionan con cualquier baraja ordenada. A mí me gusta usar la de Tamariz y, salvo mención expresa en sentido contrario, esa es la empleada en los ejemplos y en las fotografías. Otra ordenación a la que a menudo se hace mención es la mnemónica de Aronson (la otra «grande»), pero, en cualquier caso, los efectos están explicados de forma que resulte fácil seguir las descripciones con las cartas en la mano, sea cual sea la ordenación que utilices.
El libro consta de tres partes. La primera comprende varios métodos y efectos generales para baraja mnemónica. La segunda presenta siete piezas bastante diferentes entre sí basadas en el concepto de los Cuartetos (es aconsejable leer la introducción de esta sección antes de zambullirse en las rutinas). El último capítulo abarca cuatro rutinas para ordenaciones concretas: dos precisan la mnemónica de Tamariz, una funciona tanto con la de Tamariz como con la de Aronson, y la última utiliza un montaje al que se llega rápidamente desde la ordenación de Tamariz, aunque también puede presentarse sin partir de una ordenación concreta.
Para terminar, una observación sobre lenguaje. Aunque por suerte la mitad de la mayoría de los públicos son mujeres, en la mayor parte de las explicaciones empleo el pronombre «él» para referirme al espectador, ya que es lo convencional desde el punto de vista gramatical y resulta más breve. A todas mis lectoras: os pido disculpas y sed bienvenidas.
Ha llegado la hora de empezar. Del mismo modo que la física explica que levantar un objeto hace que aumente su energía potencial, me gusta imaginar que cada vez que ordenamos nuestra baraja conforme a una secuencia memorizada estamos cargando las cartas. En las páginas que siguen te voy a sugerir algunas formas de transformar esa energía en ilusión. Así que, carga la baraja, pasa la página, y ¡disfruta el viaje!"
Pit Hartling
Prólogo de Simon Aronson
Prólogo de Woody Aragón
Agradecimientos
Introducción
Milagros varios con baraja ordenada
Atrápame si puedes
El peso pesado
Sherlock
Encuentros íntimos
El corazón
Intercambio de pensamientos
Duplicidad
Ecos
Las fórmulas del póquer
Tal cual
Cuartetos
Cuartetos
Encima de los paquetes
La ley de Murphy
Las elegidas
Identidad
El ilusionista
Las cuatro paradas
Un error muy correcto
Juegos para ordenaciones específicas
Póquer de ensueño
Los transformistas
Póquer improvisado
Un juego de azar
Despedida
Bibliografía
Prólogo de Woody Aragón
Agradecimientos
Introducción
Milagros varios con baraja ordenada
Atrápame si puedes
El peso pesado
Sherlock
Encuentros íntimos
El corazón
Intercambio de pensamientos
Duplicidad
Ecos
Las fórmulas del póquer
Tal cual
Cuartetos
Cuartetos
Encima de los paquetes
La ley de Murphy
Las elegidas
Identidad
El ilusionista
Las cuatro paradas
Un error muy correcto
Juegos para ordenaciones específicas
Póquer de ensueño
Los transformistas
Póquer improvisado
Un juego de azar
Despedida
Bibliografía
El buen perfume se vende en frasco pequeño
El primer libro de Pit Hartling, Cartoficciones, era pequeño en tamaño y modesto en cantidad de juegos: tan sólo siete. Pero a magos de todo el mundo les bastó una hojeada para convencerse de que aquel pequeño volumen constituía un GRAN aporte a la cartomagia. Brindaba argumentos tremendamente originales, métodos astutos, y presentaciones cautivadoras, todo ello rematado por perspicaces nociones de teoría acerca de nuestro arte. Claramente, Pit no era un don nadie.
En orden de ilusión es otro paso adelante que confirma a Pit como uno de los principales genios creativos de las cartomagia. Que no te engañe el subtítulo: «Una colección de magia para baraja mnemónica». Su nuevo libro posee un valor incalculable para cualquiera al que interese la cartomagia inteligente e ingeniosa, use o no una baraja mnemónica, puesto que su alcance excede con creces los confines del asunto que trata.
No es necesario insistir en la utilidad, la capacidad de engaño, o la popularidad de la magia basada en la baraja mnemónica. Pit es sin duda uno de sus adeptos más sobresalientes y en este libro vas a ver por qué. En este volumen nos brinda efectos que llevan años formando parte de su repertorio profesional, juegos que han sido probados en el mundo real, perfeccionados a fuerza de presentarlos, y pulidos para que resulten tan entretenidos como mágicos.
Algunas observaciones que estoy seguro picarán la curiosidad de todos los aficionados a la baraja mnemónica:
—En primer lugar, la mayoría de los efectos de este libro no dependen de ninguna ordenación concreta.
—En segundo, aunque Pit utiliza la mnemónica de Juan, este libro está escrito para todos nosotros. Cuando recibí un primer borrador del texto, me sorprendió ver que Pit no había escatimado esfuerzos para proporcionar ejemplos específicos y alternativas tanto para la mnemónica de Juan como para la mía (sin que yo se lo hubiera siquiera pedido… Y estoy seguro de que Pit, en su fuero interno, ofreció sentidas disculpas a Nikola). De hecho, para la sección sobre los Cuartetos, donde la disposición de los varios conjuntos de cuatro cartas del mismo valor depende necesariamente de la ordenación específica, Pit no ha parado de investigar hasta encontrar y describir las peculiaridades, las particularidades y las aplicaciones correspondientes a cada una de estas ordenaciones tan populares.
—En tercer lugar, Pit es un mago profesional, lo que significa que cosas como recomponer o mantener una ordenación una vez acabado el efecto son muy importantes. Casi todos los juegos del libro incluyen una sección titulada «Volver a empezar» que explica cómo recomponer la ordenación de forma eficiente y a menudo hasta automática.
Como artista, Pit es enormemente consciente de que la variedad es lo que mantiene el interés de la audiencia, y de ahí que los juegos abarquen tantos temas. Incluyen localizaciones (por parte del mago como del espectador), lectura de pensamiento, coincidencias, predicciones, y hasta una transformación visual (doble) de un póquer (sí, ¡gracias a una baraja mnemónica!).
Por ejemplo, si te gusta encontrar cartas elegidas de formas imposibles, te va a encantar «Sherlock». Imagínatelo: la baraja está fuera del alcance del mago, se elige y se devuelve una carta libremente, y el espectador mezcla todo. No sólo logras encontrar la carta elegida, sino que la presentación de Pit (que se inspira en el talento de Sherlock Holmes) engancha y capta el interés desde el primer momento. Y, de propina, la baraja que mezcla el espectador regresa en secreto al orden de partida.
«Tal cual» culmina con un clímax doble: el mago y el espectador piensan libremente en sendas cartas y después, con idéntica libertad, extraen una carta del mazo cada uno y se la guardan en un bolsillo. Para sorpresa de todos, cada uno ha encontrado la carta pensada por el otro. El efecto se consigue con un método sencillo y resulta eminentemente práctico, tanto, que puede convertirse en tu juego favorito para cualquier ocasión y circunstancia. En «Intercambio de pensamientos», Pit combina métodos dispares para recrear una versión tremendamente directa y eficiente del clásico «Pensamiento doble» de Al Koran (pero sin baraja marcada), llevando el argumento conocido aún más lejos. El volumen de información y de impacto mágico que Pit extrae de una simple media mnemónica es impresionante.
Los efectos con dos barajas pueden transformar un juego de cartas en algo mucho más «grande», y Pit ofrece varios ejemplos muy originales. Uno de mis favoritos es «Atrápame si puedes» (y sus variantes). No sé muy bien qué parte me gusta más, si lo imposible del argumento (una carta nombrada con total libertad aparece en sándwich entre otras dos pese a que tú nunca tocas la baraja durante el juego) o lo poco convencional del método.
Posiblemente, el lado más innovador de Pit lo encontremos en las pesquisas que comprende la sección dedicada a los Cuartetos. Hace muchos (pero que muchos) años acuñé la expresión «número secuencial» para pensar en clave sobre la «identidad secreta» de una carta (vale decir, su posición original en la ordenación mnemónica) y referirme a ella. Pit, junto con su cómplice creativo Denis Behr, ha acuñado un nuevo término –«número distante»– para referirse a la distancia entre dos cartas específicas de una ordenación. La cuestión, sin embargo, va mucho más allá de la nueva terminología, puesto que aprender los números distantes constituye una nueva y práctica herramienta que permite desplazarte por la ordenación con mayor agilidad. Con una pequeña inversión de esfuerzo memorístico podrás crear muchos nuevos efectos que, de otro modo, habrían resultado incómodos y poco prácticos de presentar. Piensa, por ejemplo, en un efecto de aplauso seguro como la aparición de cuatro cartas del mismo valor. Bien, pues gracias a la idea de los Cuartetos vas a poder presentar multitud de milagros de esa clase. En «Las elegidas», el espectador nombra un valor con total libertad, toca cuatro cartas cualesquiera de la extensión, y resultan ser las cuatro del valor elegido.
Aunque a los amantes de la baraja mnemónica ya se les esté haciendo la boca agua, he mencionado que este libro trata exhaustivamente asuntos de importancia para todos los cartomagos. Pit tiene arrestos, y algunos de sus efectos más potentes ilustran la combinación eficaz de las sutilezas propias de la baraja mnemónica con la técnica manipulativa. Sus explicaciones en estos casos contienen recomendaciones prácticas y perspicaces sobre conceptos como el ritmo de ejecución, las pausas o la dirección de la atención. Los minuciosos consejos que Pit brinda a propósito de algo tan simple como llevar una carta concreta al lomo del mazo mediante cortes por aproximación, o del ritmo de una parada psicológica, son fruto de su vasta experiencia.
Pero, sin duda, lo que más me gusta de En orden de ilusión no son, de hecho, ni los efectos ni los métodos, sino la originalidad y el talento que Pit demuestra para idear presentaciones cautivadoras. Pit es un tipo peculiar, muy divertido (cualidades que quizá le haya contagiado Heinz). Reconoce que uno de los principios que subyacen a la magia es que estamos presentando algo que no es real… ¡Y que el público lo sabe y lo aprecia! Así que podemos divertirnos, sin necesidad de tomarnos la situación demasiado en serio, y dar rienda suelta a nuestra imaginación. Las muletillas que usa Pit, sus ganchos de presentación y frases de apertura, crean situaciones irónicas que invitan a que los espectadores «jueguen». «¿Sabían que las cartas de la baraja a veces hablan entre ellas?...», o «Para este juego necesito a alguien que siempre tenga mala suerte…», o pseudoexplicaciones del tipo «Voy a utilizar dos barajas y usted puede usar la que desee. Así, si el juego sale mal, la culpa la tendrá usted por haber elegido la que no debía». O incluso premisas desconcertantes como «A veces los mejores juegos son los que nunca llegaron a ocurrir». Esa clase de temas y premisas hacen posible que el público juegue, se relaje, y participe en la historia.
Pero que Pit sea un tipo extravagante y alocado no lo explica todo. Sus argumentos y todas sus teorías sobre cuestiones relacionadas con la presentación y lo teatral emanan de su íntima relación con Juan Tamariz, de su vasta experiencia presentando magia de cerca y de escenario, así como de su habilidad para aprehender y explicar los principios teatrales responsables del éxito de su magia. El libro está repleto de observaciones sobre cuestiones como cuándo y de qué manera pasar a la «actitud de actuar», o el uso de los gestos, o la importancia de la verdad (de la verdad artística), y muchas otras ideas. Aunque sólo leyeses esta obra como referencia en la que encontrar lecciones sobre presentación, te aprovecharía con creces.
Por último, el libro es fácil y divertido de leer. El estilo de Pit es a la vez lúcido y preciso, y sus resúmenes iniciales, tanto del efecto como del método, resultan tremendamente útiles. Es evidente que Pit no sólo disfruta actuando, sino también hablando con todos vosotros, sus lectores. Obviamente, un artista capaz de decir sobre su propia presentación «Verás que aquí la confusión, la diversión, la pena y la náusea son reacciones del todo aceptables» merece que lo tomen a risa.
Hace unos años tuve el honor de escribir la introducción de la edición en inglés de la Sinfonía en mnemónica mayor de Juan. Desde hoy, tu biblioteca de magia con baraja mnemónica cuenta con un nuevo y magno volumen: En orden de ilusión, de Pit Hartling.
Simon Aronson
Chicago, Illinois
*******
¡Orden en la sala!
Se abre la sesión. Entra su señoría, el honorable juez de paz Aragón.
El juez Aragón entra y comienza a leer.
Tras examinar las pruebas aportadas y los alegatos expuestos por la defensa y la fiscalía, en el caso de los magos españoles contra el señor Pit Hartling, este tribunal ha tomado su decisión y expone:
Que la prueba número 1, el libro En orden de ilusión, demuestra los años que el Sr. Hartling lleva presentando y puliendo los terribles actos de magia que describe. No se trata sólo de (buenas) ideas, sino de juegos que han sido depurados con el paso del tiempo y que, según hemos podido comprobar y garantizamos, han sido utilizados con diabólico éxito ante público «real».
Que el acusado Hartling es un gran escritor y describe con todo lujo de detalles los métodos y procedimientos utilizados en sus fechorías, siendo fácil de seguir baraja en mano cualquiera de los efectos, sin importar cuál sea la mnemónica que se utilice, ya sea la de Simon Aronson, la de Juan Tamariz, o la más reciente en el tiempo de un tal Woody Aragón (quien se encuentra en estos momentos cumpliendo condena cerca de Alcalá-Meco); todo el material incautado en el libro es aprovechable para quien tenga una baraja memorizada en su arsenal mágico.
Como agravante de la acusación, se incluye la edición premeditada de la siempre instigadora Editorial Páginas, con maquetación impecable y excelentes fotografías que facilitan al máximo la asimilación y ejecución del material, lo que da como resultado una calidad fuera de lo común que también induce a sospecha.
Examinado el material, el tribunal detalla sus conclusiones sobre las tres partes en que se dividen los cargos.
Sobre la primera parte del libro: se describen juegos altamente peligrosos cuyo único punto en común es que se ejecutan con una baraja en mnemónica, cualquiera que sea el orden que se utilice. Se advierte especialmente, a quien esté interesado, sobre los riesgos de usar «Las fórmulas del póquer» –el sistema soñado para delinquir haciendo trampas en timbas o casinos– que el peso de la ley caerá sobre él.
Sobre la segunda parte: revela la técnica mental que el Sr. Hartling describe como «Plaf» y varios juegos derivados de ella. El Tribunal considera que el último, concretamente «Un error muy correcto» es tan dañino y efectivo que debería ser declarado ilegal. Y recuerda al acusado la responsabilidad de su compinche en esta trama, el Sr. Behr.
Por último, sobre la tercera parte dedicada a juegos específicos para el orden de la mnemónica de Tamariz (aunque algunos fácilmente adaptables a los otros órdenes): se incluye la agravante de que el mismísimo Juan ha exclamado su asombro y admiración y ha declarado que estos juegos tienen delito.
– ¡Protesto! –grita el abogado defensor, Luis Alberto Iglesias. ¡Aquí no estamos juzgando al señor Tamariz!
– ¡No ha lugar! Y modere su tono señor Iglesias, si no quiere que anulemos el proceso dada su implicación como traductor de la obra.
Por tanto, a los 27 días del noviembre de 2017 y expuestos los hechos…
Este tribunal encuentra al Sr. Pit Hartling CULPABLE del cargo de escribir un libro realmente extraordinario y le condena a publicarlo traducido al castellano para así ponerlo a disposición de los magos españoles.
Se aconseja al señor lector, que se persona como parte interesada, que lea, relea, practique y deguste este trabajo. Es una cuestión de justicia.
Se levanta la sesión
Martillazo en la mesa (murmullos)
¡Orden en la sala! ¡¡ORDEN en la sala!!
Woody Aragón
Madrid
El primer libro de Pit Hartling, Cartoficciones, era pequeño en tamaño y modesto en cantidad de juegos: tan sólo siete. Pero a magos de todo el mundo les bastó una hojeada para convencerse de que aquel pequeño volumen constituía un GRAN aporte a la cartomagia. Brindaba argumentos tremendamente originales, métodos astutos, y presentaciones cautivadoras, todo ello rematado por perspicaces nociones de teoría acerca de nuestro arte. Claramente, Pit no era un don nadie.
En orden de ilusión es otro paso adelante que confirma a Pit como uno de los principales genios creativos de las cartomagia. Que no te engañe el subtítulo: «Una colección de magia para baraja mnemónica». Su nuevo libro posee un valor incalculable para cualquiera al que interese la cartomagia inteligente e ingeniosa, use o no una baraja mnemónica, puesto que su alcance excede con creces los confines del asunto que trata.
No es necesario insistir en la utilidad, la capacidad de engaño, o la popularidad de la magia basada en la baraja mnemónica. Pit es sin duda uno de sus adeptos más sobresalientes y en este libro vas a ver por qué. En este volumen nos brinda efectos que llevan años formando parte de su repertorio profesional, juegos que han sido probados en el mundo real, perfeccionados a fuerza de presentarlos, y pulidos para que resulten tan entretenidos como mágicos.
Algunas observaciones que estoy seguro picarán la curiosidad de todos los aficionados a la baraja mnemónica:
—En primer lugar, la mayoría de los efectos de este libro no dependen de ninguna ordenación concreta.
—En segundo, aunque Pit utiliza la mnemónica de Juan, este libro está escrito para todos nosotros. Cuando recibí un primer borrador del texto, me sorprendió ver que Pit no había escatimado esfuerzos para proporcionar ejemplos específicos y alternativas tanto para la mnemónica de Juan como para la mía (sin que yo se lo hubiera siquiera pedido… Y estoy seguro de que Pit, en su fuero interno, ofreció sentidas disculpas a Nikola). De hecho, para la sección sobre los Cuartetos, donde la disposición de los varios conjuntos de cuatro cartas del mismo valor depende necesariamente de la ordenación específica, Pit no ha parado de investigar hasta encontrar y describir las peculiaridades, las particularidades y las aplicaciones correspondientes a cada una de estas ordenaciones tan populares.
—En tercer lugar, Pit es un mago profesional, lo que significa que cosas como recomponer o mantener una ordenación una vez acabado el efecto son muy importantes. Casi todos los juegos del libro incluyen una sección titulada «Volver a empezar» que explica cómo recomponer la ordenación de forma eficiente y a menudo hasta automática.
Como artista, Pit es enormemente consciente de que la variedad es lo que mantiene el interés de la audiencia, y de ahí que los juegos abarquen tantos temas. Incluyen localizaciones (por parte del mago como del espectador), lectura de pensamiento, coincidencias, predicciones, y hasta una transformación visual (doble) de un póquer (sí, ¡gracias a una baraja mnemónica!).
Por ejemplo, si te gusta encontrar cartas elegidas de formas imposibles, te va a encantar «Sherlock». Imagínatelo: la baraja está fuera del alcance del mago, se elige y se devuelve una carta libremente, y el espectador mezcla todo. No sólo logras encontrar la carta elegida, sino que la presentación de Pit (que se inspira en el talento de Sherlock Holmes) engancha y capta el interés desde el primer momento. Y, de propina, la baraja que mezcla el espectador regresa en secreto al orden de partida.
«Tal cual» culmina con un clímax doble: el mago y el espectador piensan libremente en sendas cartas y después, con idéntica libertad, extraen una carta del mazo cada uno y se la guardan en un bolsillo. Para sorpresa de todos, cada uno ha encontrado la carta pensada por el otro. El efecto se consigue con un método sencillo y resulta eminentemente práctico, tanto, que puede convertirse en tu juego favorito para cualquier ocasión y circunstancia. En «Intercambio de pensamientos», Pit combina métodos dispares para recrear una versión tremendamente directa y eficiente del clásico «Pensamiento doble» de Al Koran (pero sin baraja marcada), llevando el argumento conocido aún más lejos. El volumen de información y de impacto mágico que Pit extrae de una simple media mnemónica es impresionante.
Los efectos con dos barajas pueden transformar un juego de cartas en algo mucho más «grande», y Pit ofrece varios ejemplos muy originales. Uno de mis favoritos es «Atrápame si puedes» (y sus variantes). No sé muy bien qué parte me gusta más, si lo imposible del argumento (una carta nombrada con total libertad aparece en sándwich entre otras dos pese a que tú nunca tocas la baraja durante el juego) o lo poco convencional del método.
Posiblemente, el lado más innovador de Pit lo encontremos en las pesquisas que comprende la sección dedicada a los Cuartetos. Hace muchos (pero que muchos) años acuñé la expresión «número secuencial» para pensar en clave sobre la «identidad secreta» de una carta (vale decir, su posición original en la ordenación mnemónica) y referirme a ella. Pit, junto con su cómplice creativo Denis Behr, ha acuñado un nuevo término –«número distante»– para referirse a la distancia entre dos cartas específicas de una ordenación. La cuestión, sin embargo, va mucho más allá de la nueva terminología, puesto que aprender los números distantes constituye una nueva y práctica herramienta que permite desplazarte por la ordenación con mayor agilidad. Con una pequeña inversión de esfuerzo memorístico podrás crear muchos nuevos efectos que, de otro modo, habrían resultado incómodos y poco prácticos de presentar. Piensa, por ejemplo, en un efecto de aplauso seguro como la aparición de cuatro cartas del mismo valor. Bien, pues gracias a la idea de los Cuartetos vas a poder presentar multitud de milagros de esa clase. En «Las elegidas», el espectador nombra un valor con total libertad, toca cuatro cartas cualesquiera de la extensión, y resultan ser las cuatro del valor elegido.
Aunque a los amantes de la baraja mnemónica ya se les esté haciendo la boca agua, he mencionado que este libro trata exhaustivamente asuntos de importancia para todos los cartomagos. Pit tiene arrestos, y algunos de sus efectos más potentes ilustran la combinación eficaz de las sutilezas propias de la baraja mnemónica con la técnica manipulativa. Sus explicaciones en estos casos contienen recomendaciones prácticas y perspicaces sobre conceptos como el ritmo de ejecución, las pausas o la dirección de la atención. Los minuciosos consejos que Pit brinda a propósito de algo tan simple como llevar una carta concreta al lomo del mazo mediante cortes por aproximación, o del ritmo de una parada psicológica, son fruto de su vasta experiencia.
Pero, sin duda, lo que más me gusta de En orden de ilusión no son, de hecho, ni los efectos ni los métodos, sino la originalidad y el talento que Pit demuestra para idear presentaciones cautivadoras. Pit es un tipo peculiar, muy divertido (cualidades que quizá le haya contagiado Heinz). Reconoce que uno de los principios que subyacen a la magia es que estamos presentando algo que no es real… ¡Y que el público lo sabe y lo aprecia! Así que podemos divertirnos, sin necesidad de tomarnos la situación demasiado en serio, y dar rienda suelta a nuestra imaginación. Las muletillas que usa Pit, sus ganchos de presentación y frases de apertura, crean situaciones irónicas que invitan a que los espectadores «jueguen». «¿Sabían que las cartas de la baraja a veces hablan entre ellas?...», o «Para este juego necesito a alguien que siempre tenga mala suerte…», o pseudoexplicaciones del tipo «Voy a utilizar dos barajas y usted puede usar la que desee. Así, si el juego sale mal, la culpa la tendrá usted por haber elegido la que no debía». O incluso premisas desconcertantes como «A veces los mejores juegos son los que nunca llegaron a ocurrir». Esa clase de temas y premisas hacen posible que el público juegue, se relaje, y participe en la historia.
Pero que Pit sea un tipo extravagante y alocado no lo explica todo. Sus argumentos y todas sus teorías sobre cuestiones relacionadas con la presentación y lo teatral emanan de su íntima relación con Juan Tamariz, de su vasta experiencia presentando magia de cerca y de escenario, así como de su habilidad para aprehender y explicar los principios teatrales responsables del éxito de su magia. El libro está repleto de observaciones sobre cuestiones como cuándo y de qué manera pasar a la «actitud de actuar», o el uso de los gestos, o la importancia de la verdad (de la verdad artística), y muchas otras ideas. Aunque sólo leyeses esta obra como referencia en la que encontrar lecciones sobre presentación, te aprovecharía con creces.
Por último, el libro es fácil y divertido de leer. El estilo de Pit es a la vez lúcido y preciso, y sus resúmenes iniciales, tanto del efecto como del método, resultan tremendamente útiles. Es evidente que Pit no sólo disfruta actuando, sino también hablando con todos vosotros, sus lectores. Obviamente, un artista capaz de decir sobre su propia presentación «Verás que aquí la confusión, la diversión, la pena y la náusea son reacciones del todo aceptables» merece que lo tomen a risa.
Hace unos años tuve el honor de escribir la introducción de la edición en inglés de la Sinfonía en mnemónica mayor de Juan. Desde hoy, tu biblioteca de magia con baraja mnemónica cuenta con un nuevo y magno volumen: En orden de ilusión, de Pit Hartling.
Simon Aronson
Chicago, Illinois
*******
¡Orden en la sala!
Se abre la sesión. Entra su señoría, el honorable juez de paz Aragón.
El juez Aragón entra y comienza a leer.
Tras examinar las pruebas aportadas y los alegatos expuestos por la defensa y la fiscalía, en el caso de los magos españoles contra el señor Pit Hartling, este tribunal ha tomado su decisión y expone:
Que la prueba número 1, el libro En orden de ilusión, demuestra los años que el Sr. Hartling lleva presentando y puliendo los terribles actos de magia que describe. No se trata sólo de (buenas) ideas, sino de juegos que han sido depurados con el paso del tiempo y que, según hemos podido comprobar y garantizamos, han sido utilizados con diabólico éxito ante público «real».
Que el acusado Hartling es un gran escritor y describe con todo lujo de detalles los métodos y procedimientos utilizados en sus fechorías, siendo fácil de seguir baraja en mano cualquiera de los efectos, sin importar cuál sea la mnemónica que se utilice, ya sea la de Simon Aronson, la de Juan Tamariz, o la más reciente en el tiempo de un tal Woody Aragón (quien se encuentra en estos momentos cumpliendo condena cerca de Alcalá-Meco); todo el material incautado en el libro es aprovechable para quien tenga una baraja memorizada en su arsenal mágico.
Como agravante de la acusación, se incluye la edición premeditada de la siempre instigadora Editorial Páginas, con maquetación impecable y excelentes fotografías que facilitan al máximo la asimilación y ejecución del material, lo que da como resultado una calidad fuera de lo común que también induce a sospecha.
Examinado el material, el tribunal detalla sus conclusiones sobre las tres partes en que se dividen los cargos.
Sobre la primera parte del libro: se describen juegos altamente peligrosos cuyo único punto en común es que se ejecutan con una baraja en mnemónica, cualquiera que sea el orden que se utilice. Se advierte especialmente, a quien esté interesado, sobre los riesgos de usar «Las fórmulas del póquer» –el sistema soñado para delinquir haciendo trampas en timbas o casinos– que el peso de la ley caerá sobre él.
Sobre la segunda parte: revela la técnica mental que el Sr. Hartling describe como «Plaf» y varios juegos derivados de ella. El Tribunal considera que el último, concretamente «Un error muy correcto» es tan dañino y efectivo que debería ser declarado ilegal. Y recuerda al acusado la responsabilidad de su compinche en esta trama, el Sr. Behr.
Por último, sobre la tercera parte dedicada a juegos específicos para el orden de la mnemónica de Tamariz (aunque algunos fácilmente adaptables a los otros órdenes): se incluye la agravante de que el mismísimo Juan ha exclamado su asombro y admiración y ha declarado que estos juegos tienen delito.
– ¡Protesto! –grita el abogado defensor, Luis Alberto Iglesias. ¡Aquí no estamos juzgando al señor Tamariz!
– ¡No ha lugar! Y modere su tono señor Iglesias, si no quiere que anulemos el proceso dada su implicación como traductor de la obra.
Por tanto, a los 27 días del noviembre de 2017 y expuestos los hechos…
Este tribunal encuentra al Sr. Pit Hartling CULPABLE del cargo de escribir un libro realmente extraordinario y le condena a publicarlo traducido al castellano para así ponerlo a disposición de los magos españoles.
Se aconseja al señor lector, que se persona como parte interesada, que lea, relea, practique y deguste este trabajo. Es una cuestión de justicia.
Se levanta la sesión
Martillazo en la mesa (murmullos)
¡Orden en la sala! ¡¡ORDEN en la sala!!
Woody Aragón
Madrid
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