Gran escuela cartomágica V
Roberto Giobbi
978-84-89749-39-940,00€
Año de Edición: 2004
Traducción: Luis Alberto Iglesias Gómez
Producción Gráfica: ilustraciones y fotografías: Barbara Giobbi-Ebnöther
336 págs.
Encuadernación: wairo
Formato: 24cmx22cm
¡Bienvenido a tu fiesta de graduación!
Roberto Giobbi ha preparado para este quinto tomo de la Gran Escuela Cartomágica, toda una fiesta de graduación. Si te parecía que en los volúmenes anteriores ya habías recibido una impresionante colección de técnicas cartomágicas del más alto nivel, prepárate para incorporar a tu arsenal nuevas estrategias de tremendo poder mágico que te permitirán, entre otras cosas, preparar cartas en la baraja durante el transcurso de la actuación de forma insospechada, obtener un duplicado de la firma del espectador sin su conocimiento o añadir y quitar cartas a un mazo en secreto.
Pero además, este quinto tomo del curso de cartomagia más aclamado de la historia se aleja de la fórmula establecida en los anteriores.
Considerando que ya estás listo para llevar tu cartomagia a un nivel superior, Roberto Giobbi te presenta ocho capítulos llenos de juegos y rutinas cartomágicas de gran calibre que, lejos de haber sido construidas meramente con fines de aprendizaje, provienen del repertorio profesional del propio autor. Los clásicos de la cartomagia cobran en estas páginas vitalidad y fuerza renovadas al verse enriquecidos con las sutilezas y refinamientos fruto de la larga experiencia de Roberto Giobbi como artista de la cartomagia en todo el mundo.
El material seleccionado para este tomo es sencillamente sensacional.
Abarca no sólo efectos y versiones originales del autor, sino rutinas de grandes maestros de talla mundial; entre ellas, joyas como el clásico moderno de Fred Kaps "La carta firmada en la cajita" en la ingeniosa versión de Giobbi, la fabulosa rutina de Ases de Henry Christ, o un soberbio manejo para una olvidada creación del gran Charlie Miller. Y todo ello explicado con la claridad y la atención al detalle que ha hecho célebre a la serie Gran Escuela Cartomágica.
Prepárate para el mayor festín cartomágico de tu vida.
La Gran Escuela Cartomágica de Roberto Giobbi es un curso de estudio claro y ameno que conduce al aficionado paso a paso desde los fundamentos del manejo de las cartas hasta los secretos cartomágicos de nivel técnico más avanzado.
El tomo que tienes en tus manos contiene 34 rutinas profesionales que han maravillado a públicos de todo el mundo y que, sin duda, producirán el mismo impacto en tus actuaciones. Además, este volumen incluye el ensayo inédito "La pirámide mágica" (publicado originalmente en el cuarto tomo de la versión inglesa) y un índice general de toda la obra.
Encuadernación: wairo
Formato: 24cmx22cm
¡Bienvenido a tu fiesta de graduación!
Roberto Giobbi ha preparado para este quinto tomo de la Gran Escuela Cartomágica, toda una fiesta de graduación. Si te parecía que en los volúmenes anteriores ya habías recibido una impresionante colección de técnicas cartomágicas del más alto nivel, prepárate para incorporar a tu arsenal nuevas estrategias de tremendo poder mágico que te permitirán, entre otras cosas, preparar cartas en la baraja durante el transcurso de la actuación de forma insospechada, obtener un duplicado de la firma del espectador sin su conocimiento o añadir y quitar cartas a un mazo en secreto.
Pero además, este quinto tomo del curso de cartomagia más aclamado de la historia se aleja de la fórmula establecida en los anteriores.
Considerando que ya estás listo para llevar tu cartomagia a un nivel superior, Roberto Giobbi te presenta ocho capítulos llenos de juegos y rutinas cartomágicas de gran calibre que, lejos de haber sido construidas meramente con fines de aprendizaje, provienen del repertorio profesional del propio autor. Los clásicos de la cartomagia cobran en estas páginas vitalidad y fuerza renovadas al verse enriquecidos con las sutilezas y refinamientos fruto de la larga experiencia de Roberto Giobbi como artista de la cartomagia en todo el mundo.
El material seleccionado para este tomo es sencillamente sensacional.
Abarca no sólo efectos y versiones originales del autor, sino rutinas de grandes maestros de talla mundial; entre ellas, joyas como el clásico moderno de Fred Kaps "La carta firmada en la cajita" en la ingeniosa versión de Giobbi, la fabulosa rutina de Ases de Henry Christ, o un soberbio manejo para una olvidada creación del gran Charlie Miller. Y todo ello explicado con la claridad y la atención al detalle que ha hecho célebre a la serie Gran Escuela Cartomágica.
Prepárate para el mayor festín cartomágico de tu vida.
La Gran Escuela Cartomágica de Roberto Giobbi es un curso de estudio claro y ameno que conduce al aficionado paso a paso desde los fundamentos del manejo de las cartas hasta los secretos cartomágicos de nivel técnico más avanzado.
El tomo que tienes en tus manos contiene 34 rutinas profesionales que han maravillado a públicos de todo el mundo y que, sin duda, producirán el mismo impacto en tus actuaciones. Además, este volumen incluye el ensayo inédito "La pirámide mágica" (publicado originalmente en el cuarto tomo de la versión inglesa) y un índice general de toda la obra.
Prólogo por John Carney
Introducción al Tomo V
La estructura mágica
La pirámide mágica
55. Técnicas varias
Comodines versátiles
Añadir o retirar cartas especiales
Comenzar con los Comodines y las cartas especiales dentro del estuche
Comodines trucados
Comodines y montajes sencillos
Juegos con los Comodines
Trile
Una pareja de chiflados
La mezcla Charlier
Mezcla ascensor clasificadora en las manos
Acerca de la mezcla en las manos de rojas y negras
El vistazo con mezcla en las manos
El vistazo del tahúr para la carta inferior
Montaje secreto
Doble volteo a partir de una extensión entre las manos
El pintaje con chasquido
Obtener un duplicado de la firma del espectador
56. Primero lo fácil
Un test psicológico
Extraña armonía
Afinidad numérica
El juego del cumpleaños
57. Efectos rápidos
Los transformistas
Cuenta y encuentra
Fusión de naipes
Metamorf-Ases
58. Oberturas para cuatro Ases
Los Ases de Thompson
¿Se puede tener más suerte?
Las cartas del destino
El signo de los cuatro
59. Cuatro de Ases
Estudio para cuatro Ases
El Comodín Diakka
Las cartas sabias
Ases a cámara lenta... ¡con sorpresa!
60. Favoritos de la casa
La historia de los naipes
Comodines... ¡a casa!
El círculo sin fin
¡Alto!
61. Juego
El Ilusionista en la mesa de juego
La escalera real del jugador
Póquer "quemado"
62. Efectos mentales
Predicción asegurada
Ojos y mente que no ven...
Telekinesia
63. Cartas y más
La baraja que cambia de color
Un amante extraordinario
El Comodín plegado
Bien está lo que bien acaba
Los sobres de LePaul
¡A la cartera!
64. Humor cartomágico
Chistes y bromas (entre lo cómico y lo práctico)
Humor para distintos tipos de situaciones
Notas
Índice alfabético de términos
Índice de nombres
Índice general de la Gran Escuela Cartomágica
Introducción al Tomo V
La estructura mágica
La pirámide mágica
55. Técnicas varias
Comodines versátiles
Añadir o retirar cartas especiales
Comenzar con los Comodines y las cartas especiales dentro del estuche
Comodines trucados
Comodines y montajes sencillos
Juegos con los Comodines
Trile
Una pareja de chiflados
La mezcla Charlier
Mezcla ascensor clasificadora en las manos
Acerca de la mezcla en las manos de rojas y negras
El vistazo con mezcla en las manos
El vistazo del tahúr para la carta inferior
Montaje secreto
Doble volteo a partir de una extensión entre las manos
El pintaje con chasquido
Obtener un duplicado de la firma del espectador
56. Primero lo fácil
Un test psicológico
Extraña armonía
Afinidad numérica
El juego del cumpleaños
57. Efectos rápidos
Los transformistas
Cuenta y encuentra
Fusión de naipes
Metamorf-Ases
58. Oberturas para cuatro Ases
Los Ases de Thompson
¿Se puede tener más suerte?
Las cartas del destino
El signo de los cuatro
59. Cuatro de Ases
Estudio para cuatro Ases
El Comodín Diakka
Las cartas sabias
Ases a cámara lenta... ¡con sorpresa!
60. Favoritos de la casa
La historia de los naipes
Comodines... ¡a casa!
El círculo sin fin
¡Alto!
61. Juego
El Ilusionista en la mesa de juego
La escalera real del jugador
Póquer "quemado"
62. Efectos mentales
Predicción asegurada
Ojos y mente que no ven...
Telekinesia
63. Cartas y más
La baraja que cambia de color
Un amante extraordinario
El Comodín plegado
Bien está lo que bien acaba
Los sobres de LePaul
¡A la cartera!
64. Humor cartomágico
Chistes y bromas (entre lo cómico y lo práctico)
Humor para distintos tipos de situaciones
Notas
Índice alfabético de términos
Índice de nombres
Índice general de la Gran Escuela Cartomágica
Discurso de graduación ante la promoción del año 2003 de la Gran Escuela Cartomágica
En la vida uno tiene muchas lecciones que aprender, lecciones que van desde las más básicas sobre cómo mantenerse en pie y empezar a caminar, hasta otras más complejas que tienen que ver con las relaciones con los demás, las finanzas y el desarrollo personal. En algún momento a lo largo de este camino, a algunos nos apetece incluso pararnos a aprender algo tan mundano como un juego de magia con cartas. Sin embargo, mis consejos serían los mismos para cualquiera de estos caminos del saber:
1. Elige sabiamente a tus maestros. Sería de necios adorar al primer “experto” que se nos cruzase por delante. Imaginemos que ninguno de nosotros ha visto el fuego jamás y que un buen día nos postramos a los pies del primero al que vemos encender una cerilla. Seguramente terminaríamos heredando tanto sus secretos como todas sus limitaciones. Pero pienso que haríamos mejor en estudiar distintos estilos y formas de pensar, para así sopesar las diferentes opiniones y tomar nuestras propias decisiones con buen criterio. El mejor maestro es el estudiante, el que sigue buscando respuestas, el que toma notas, el que experimenta y se formula preguntas que nadie antes se ha planteado.
2. Adopta la mentalidad del estudiante. No vale sentarse a esperar que el profesor o el libro “nos enseñen”. Tenemos que imponernos el deber de aprender y hacer preguntas, experimentar y tomar notas. Hay que vencer la pereza y hacer los deberes. El verdadero estudiante busca problemas, expurga imperfecciones y no deja tras de sí más que resultados limpios y puros.
3. Aprende a cometer muchos errores... una sola vez. La perfección no es una meta razonable. En su lugar, deberíamos esforzarnos por mejorar continuamente, por ser siempre un poco mejores de lo que éramos el día anterior, por avanzar hacia la meta de la perfección dando un pasito cada día. Jamás la alcanzaremos, pero con esfuerzos concienzudos quizá lleguemos tan cerca que podamos aspirar su dulce perfume. Asimismo, debemos tener el valor de confiar en la musa de nuestra inspiración personal y poner un poco de nosotros mismos en todo lo que hagamos. Los detalles son la esencia del arte. Además, hacen que mantengamos el interés por lo que hacemos así como nuestra capacidad de asombro.
4. Ten paciencia. Nada que valga la pena se consiguió sin tiempo, pruebas y errores. La comprensión es algo que crece poco a poco. Pongamos por ejemplo la comprensión de algo tan complejo y sutil como una lengua. Primero aprendemos el alfabeto, luego las palabras, luego frases y párrafos. Aprendemos después cómo cambia el significado de acuerdo con el contexto al que dan lugar el tipo, el orden y la inflexión de las palabras que elegimos. A lo mejor incluso lleguemos un día a ser capaces de entender y expresar conceptos abstractos y complejos: el amor de un soneto de Shakespeare, o lo trágico de la condición humana en una novela de Steinbeck, o la energía en estado puro de las letras de Elvis Costello. Pero todas estas expresiones tan intensas y únicas no podrían siquiera haberse creado sin un aumento gradual de la comprensión y sin tremendos esfuerzos.
Sería de inmaduros pensar que todo nos va a llover del cielo, y que el talento y la comprensión nos llegará como la leche materna al recién nacido. Pero que no comprendamos las cosas durante los primeros días, semanas o meses no significa que no podremos hacerlo nunca; sólo quiere decir que tenemos que seguir trabajando.
La buena noticia es que hemos encontrado la encarnación de lo mejor de todas las cualidades que he mencionado en mi buen amigo Roberto Giobbi. Su concepción integral del aprendizaje, unida a lo vasto de su conocimiento y su meticulosidad, han puesto en nuestras manos la mejor fuente que puede existir para crear y presentar cartomagia del más alto nivel. Cualquiera que estudie con aplicación las lecciones presentadas en estos tomos puede dar prácticamente por seguro que se graduará con honores de maestro en la “Gran Escuela Cartomágica”.
John Carney.
Studio City, febrero de 2001
En la vida uno tiene muchas lecciones que aprender, lecciones que van desde las más básicas sobre cómo mantenerse en pie y empezar a caminar, hasta otras más complejas que tienen que ver con las relaciones con los demás, las finanzas y el desarrollo personal. En algún momento a lo largo de este camino, a algunos nos apetece incluso pararnos a aprender algo tan mundano como un juego de magia con cartas. Sin embargo, mis consejos serían los mismos para cualquiera de estos caminos del saber:
1. Elige sabiamente a tus maestros. Sería de necios adorar al primer “experto” que se nos cruzase por delante. Imaginemos que ninguno de nosotros ha visto el fuego jamás y que un buen día nos postramos a los pies del primero al que vemos encender una cerilla. Seguramente terminaríamos heredando tanto sus secretos como todas sus limitaciones. Pero pienso que haríamos mejor en estudiar distintos estilos y formas de pensar, para así sopesar las diferentes opiniones y tomar nuestras propias decisiones con buen criterio. El mejor maestro es el estudiante, el que sigue buscando respuestas, el que toma notas, el que experimenta y se formula preguntas que nadie antes se ha planteado.
2. Adopta la mentalidad del estudiante. No vale sentarse a esperar que el profesor o el libro “nos enseñen”. Tenemos que imponernos el deber de aprender y hacer preguntas, experimentar y tomar notas. Hay que vencer la pereza y hacer los deberes. El verdadero estudiante busca problemas, expurga imperfecciones y no deja tras de sí más que resultados limpios y puros.
3. Aprende a cometer muchos errores... una sola vez. La perfección no es una meta razonable. En su lugar, deberíamos esforzarnos por mejorar continuamente, por ser siempre un poco mejores de lo que éramos el día anterior, por avanzar hacia la meta de la perfección dando un pasito cada día. Jamás la alcanzaremos, pero con esfuerzos concienzudos quizá lleguemos tan cerca que podamos aspirar su dulce perfume. Asimismo, debemos tener el valor de confiar en la musa de nuestra inspiración personal y poner un poco de nosotros mismos en todo lo que hagamos. Los detalles son la esencia del arte. Además, hacen que mantengamos el interés por lo que hacemos así como nuestra capacidad de asombro.
4. Ten paciencia. Nada que valga la pena se consiguió sin tiempo, pruebas y errores. La comprensión es algo que crece poco a poco. Pongamos por ejemplo la comprensión de algo tan complejo y sutil como una lengua. Primero aprendemos el alfabeto, luego las palabras, luego frases y párrafos. Aprendemos después cómo cambia el significado de acuerdo con el contexto al que dan lugar el tipo, el orden y la inflexión de las palabras que elegimos. A lo mejor incluso lleguemos un día a ser capaces de entender y expresar conceptos abstractos y complejos: el amor de un soneto de Shakespeare, o lo trágico de la condición humana en una novela de Steinbeck, o la energía en estado puro de las letras de Elvis Costello. Pero todas estas expresiones tan intensas y únicas no podrían siquiera haberse creado sin un aumento gradual de la comprensión y sin tremendos esfuerzos.
Sería de inmaduros pensar que todo nos va a llover del cielo, y que el talento y la comprensión nos llegará como la leche materna al recién nacido. Pero que no comprendamos las cosas durante los primeros días, semanas o meses no significa que no podremos hacerlo nunca; sólo quiere decir que tenemos que seguir trabajando.
La buena noticia es que hemos encontrado la encarnación de lo mejor de todas las cualidades que he mencionado en mi buen amigo Roberto Giobbi. Su concepción integral del aprendizaje, unida a lo vasto de su conocimiento y su meticulosidad, han puesto en nuestras manos la mejor fuente que puede existir para crear y presentar cartomagia del más alto nivel. Cualquiera que estudie con aplicación las lecciones presentadas en estos tomos puede dar prácticamente por seguro que se graduará con honores de maestro en la “Gran Escuela Cartomágica”.
John Carney.
Studio City, febrero de 2001
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