Ilusiones Matemáticas Volumen 2
Aurelio Sánchez Estévez
978-84-15058-63-2Encuadernación: rústica
Formato: 21cmx17cm
Principios y curiosidades que te ayudarán a entender la estructura matemática interna de juegos de magia, acertijos, rompecabezas e ilusiones ópticas, y a crear nuevas e increíbles ilusiones.
La diferencia entre un mago y un matemático es que el mago nunca te revelará sus secretos, mientras que el matemático está deseando hacerlo. Esta diferencia fundamental se diluye en los libros de magia, en los que los ilusionistas explican algunos de sus trucos a colegas y aficionados. Un libro de magia es un lugar paradójico de secretos explicados; en eso se parece un poco a un libro de matemáticas. La obra que tienes entre tus manos es un ejemplo destacado y particular de esa coincidencia entre magos y matemáticos. Es un libro de matemáticas, es verdad, pero también es un libro de magia, o tal vez más lo segundo que lo primero, o viceversa.
Ilusiones matemáticas explica (y ejemplifica) muy bien el fascinante encuentro entre magos y matemáticos. La naturaleza del asombro está a veces disfrazada, escondida, en caminos de regularidad y exactitud. Las matemáticas saben mucho de simetría, de combinaciones; los números esconden entre ellos secretos a la vista, solo perceptibles para el ojo experto. Y ahí, a veces, habita el asombro, tanto más oculto cuanto inesperado es el lugar en el que se esconde. Un buen juego de magia matemática es un secreto a voces que nos sorprende desde el lugar en el que se supone que las sorpresas no existen… y por eso nos fascina. Así que juguemos: di un número cualquiera, escoge una carta… y prepárate para la sorpresa. El espectáculo está a punto de comenzar.
Eduardo Sáenz de Cabezón
Volumen II
Introducción
Ilusiones topológicas
La banda de Möbius
The trapdoor – Robert E. Neale
Parallax – David Britland
Escapismo topológico
Ilusiones discretas
El principio del palomar
El problema de Josefo y la cuenta australiana
El principio de Gilbreath
El principio de Hummer
Sucesiones de de Bruijn
Ilusiones probabilísticas
Juegos de azar no transitivos
La paradoja del cumpleaños
El problema de Monty Hall
El principio de Kruskal
Ilusiones computacionales
Algoritmos y resolución de problemas
Adivinar en qué mano está una moneda. Tequila Hustler
Adivinar en qué mano está una moneda. Manoeda
Adivinar en qué mano está una moneda. Otro enfoque
Detección y corrección de errores
El juego de la paridad
Tarjetas binarias
Códigos de Hamming
Tarjetas binarias con código de Hamming (versión 1)
Tarjetas binarias con código de Hamming (versión 2)
Otras ilusiones matemáticas
Ilusiones clásicas
Historia de los camellos
El acertijo del euro desaparecido
Ilusiones físicas
El arte japonés del Karakuri
Espejismos
Ilusiones arquitectónicas
Epílogo
La diferencia entre un mago y un matemático es que el mago nunca te revelará sus secretos, mientras que el matemático está deseando hacerlo.
Esta diferencia fundamental se diluye sin embargo en los libros de magia, en los que los ilusionistas explican algunos de sus trucos a colegas y aficionados. Un libro de magia es un lugar paradójico de secretos explicados; en eso se parece un poco a un libro de matemáticas.
La obra que tienes entre tus manos es un ejemplo destacado y particular de esa coincidencia entre magos y matemáticos. Son libros de matemáticas, es verdad, pero también son libros de magia, o tal vez más lo segundo que lo primero, o viceversa.
Las matemáticas son el arte de los patrones, de la regularidad, de la sucesión, son un terreno en el que se encuentra cómodo lo predecible, lo mensurable y lo exacto. La magia es, por el contrario, el lugar del asombro. ¿Cómo puede ser entonces que exista siquiera el concepto de magia matemática? Ilusiones matemáticas lo explica (y lo ejemplifica) muy bien. La naturaleza del asombro está a veces disfrazada, escondida, en caminos de regularidad y exactitud. Las matemáticas saben mucho de simetría, de combinaciones, los números esconden entre ellos secretos a la vista, solo perceptibles para el ojo experto. Y ahí, a veces, habita el asombro, tanto más oculto cuanto inesperado es el lugar en el que se esconde. Un buen truco de magia matemática es un secreto a voces que nos sorprende desde el lugar en el que se supone que las sorpresas no existen… y por eso nos fascina. Este de la fascinación es, permíteme que te lo diga, el más destacado lugar de encuentro de magos y matemáticos. Un matemático perdido en medio de sus investigaciones está jugando con sus particulares cartas y dados y cifras y diagramas, buscando sus secretos más íntimos. Un mago diseñando un juego nuevo está descubriendo patrones ocultos con los que alimentar la habilidad de sus manos. Y cuando ambos encuentran el secreto, el patrón, la relación que buscaban y que se resistía a aparecer, entonces surge la fascinación, entonces el rayo lanza su luz al cerebro. Una nueva y sorprendente pieza ha sido colocada en el puzle del mundo. Compartir esa fascinación y provocarla en otros es entonces el objetivo del mago y del matemático, cada cual con su estilo, o ambos mezclados.
Esta obra está repleta de esas fascinaciones, está plagada de pequeños y grandes patrones secretos revestidos adecuadamente de historias que nos ayudan a compartirlos y a disfrutarlos. Estos libros te van a dar muchas satisfacciones. Vas a encontrarte repetidas veces con media sonrisa en la cara, esa media sonrisa que tiene quien acaba de descubrir que sabe algo nuevo, distinto, sorprendente. Y vas a tener que admitir que esa sonrisa está provocada por las matemáticas, disfrazadas de magia, es verdad, pero matemáticas a fin de cuentas. Son dos volúmenes fascinantes, la magia es fascinante, las matemáticas son fascinantes.
Así que juguemos: di un número cualquiera, escoge una carta… y prepárate para la sorpresa. El espectáculo está a punto de comenzar.
Eduardo Sáenz de Cabezón